Cuando te nombran la manzanilla, seguramente te viene a la mente esa planta de pétalos blancos y centro amarillo con un aroma que no se puede olvidar. La manzanilla se ha usado tradicionalmente en infusión ayudando a mejorar la digestión y eliminar gases. También se utiliza como relajante por lo que es perfecta cuando los problemas digestivos son a causa del estrés.
¿Cuántas manzanillas hay?
Pero, ¿Cuando hablamos de manzanilla a que planta nos estamos refiriendo? Manzanilla es el nombre común para varias plantas pero de ellas, solo dos especies son las que necesitamos conocer para uso terapéutico. ¿Sabes cuál o cuáles son las que usamos en aromaterapia?
Se suelen destilar dos manzanillas diferentes, la manzanilla romana cuyo nombre científico aceptado es Chamaemelum nobile (algunos aun la nombran como Anthemis nobile), y la manzanilla azul y su nombre es Matricaria recutita (la puedes encontrar como Chamolilla chamomilla o Matricaria chamolilla). Para diferenciar la planta en campo es complejo, pero eso no lo necesitamos para poder beneficiarnos de sus propiedades en aceite esencial. Lo que si tienes que saber es en qué ocasiones se debe usar cada una y así comprar la más adecuada.
Relajantes, ideales para el estrés
Las manzanillas se conocen por sus acciones relajantes, sedantes y digestivas. Aunque estos dos aceites tienen una composición química muy diferente (la manzanilla romana con un 80% de ésteres, y la manzanilla alemana con un alto porcentaje de sesquiterpenos), ambas manzanillas son muy buenas para calmar y sedar. La manzanilla romana calma el sistema nervioso central siendo un aceite fantástico para inhalar antes de pasar por un momento difícil o que genere mucha angustia, como es por ejemplo una prueba médica desagradable e incómoda. La manzanilla alemana ayuda mucho en caso de estrés o agitación mental.
Sin embargo, es importante que las inhales, veas si te gusta su aroma y pruebes el efecto que genera en ti. Ambos aceites te van a ayudar para el estrés, pero lo más importante es que te guste su aroma y te relaje. Ambas tienen un aroma penetrante, fuerte, y no a todo el mundo le gusta.
Picores de piel y estrés
A modo genérico se habla de la manzanilla para problemas de piel. Pero si este problema conlleva picores, lo más recomendado es que utilices la manzanilla azul, que a propósito, se le llama azul, por la presencia de chamazuleno, que se produce durante el proceso de destilación y le da ese color azulado.
El picor puede deberse a muchos factores, pero después de haber descartado que no sea por tener la piel muy seca, lo cual se soluciona con un adecuado cuidado de la misma, por picaduras de moscos o alguna alergia de contagio, se podría pensar que puede ser por estrés, aunque toca seguir indagando y mirar cómo está el hígado. Si es por estrés, es importante complementar el uso del aceite de manzanilla con otras acciones que lleven a disminuir el estrés como son la relajación, respiraciones, cuidar de la alimentación o hacer deporte.
Por lo tanto, ante problemas de estrés que conllevan picores, ambas manzanillas van a ser nuestras aliadas y vamos a aprender a interactuar con ellas y permitir que nos ayuden en estos momentos.
¿Cómo los uso?
Para calmar el picor lo que más te recomiendo es primero aplicar un hidrolato de manzanilla azul en compresas suavemente sobre la piel. Además, preparar una mezcla con aceite esencial de manzanilla azul, lavanda y cedro, diluidos en macerado de caléndula. Esta mezcla se aplica todas las mañanas y todas las noches sobre la zona afectada. Aparte de tener un olor exquisito, te va a ayudar a relajarte, nutrir la piel y calmar el picor tan molesto de la piel.
Propuesta de sinergia:
En un bote de 50 ml, pon 4 gotas de manzanilla azul, 5 gotas de Copaiba (Copaifera officinalis) y 4 gotas de cedro (Cedrus atlantica) y completas el bote con aceite vegetal de caléndula.
Para ayudarte a disminuir el estrés, te recomiendo inhalar la manzanilla romana dos a tres veces al día, durante unos minutos, regalándote un espacio para ti y que el aceite haga un efecto en tu sistema nervioso.
Te invito a probar estas dos maravillas que nos da la naturaleza, son dos aceites maravilloso, con propiedades que seguro te van a ayudar.
Si las has usado, cuéntame cómo te ha ido con ellas. Y si quieres aprender más sobre este tema, como preparar las mezclas en dosis correctas y aprender a usar los aceites en todos los sistemas del cuerpo a nivel familiar o para diferentes problemas de piel, mira un poco mi web aquí para obtener la información de los cursos y estate pendiente de las próximas fechas.